Que es la declaración de insolvencia de personas físicas

¿Que es la declaración de insolvencia de personas físicas?

El concepto de insolvencia aparece reflejado en el artículo 2.2 de la Ley Concursal: ‘’ Se encuentra en estado de insolvencia el deudor que no puede cumplir regularmente sus obligaciones exigibles’’. Atendiendo a esta definición escueta y poco precisa, la jurisprudencia es la encargada de determinar en qué casos este incumplimiento está justificado.

En rasgos generales, declararse insolvente significa poner de manifiesto a los acreedores la imposibilidad de pagar las deudas contraídas. ¿Qué situaciones se reconocen legalmente como una insolvencia? De manera simplificada, que el pasivo (deudas), supere el activo (bienes).

Si usted se encuentra en una situación donde le resulta imposible atender a sus deudas, es muy probable que se encuentre en insolvencia. Pero una persona o empresa que se declara insolvente no va a sus acreedores y les dice que no puede pagar. Debe demostrarse que no es posible pagar, es decir, la situación debe quedar debidamente acreditada ante el juez del concurso. Sobre la mesa, los ingresos mensuales que tenemos no son suficientes para afrontar los gastos que tenemos, incluyendo no sólo los créditos, sino todo lo que debamos pagar normalmente (alquiler, alimentación, teléfono, internet…). Todo esto se pone de manifiesto en la elaboración del expediente al inicio del procedimiento.

El proceso también reconoce la insolvencia inminente, es decir, la situación del deudor que prevé que no podrá cumplir regular y puntualmente sus obligaciones, por la previsión que se tiene de falta de liquidez y de crédito. Hay que tener en cuenta que la insolvencia inminente, al tratarse de una situación futura y previsible, presenta un cierto margen de incertidumbre, por lo que será preciso atender y controlar las circunstancias que concurran en cada caso.

No olvide que encontrarse en situación de insolvencia ofrece ventajas para las personas que realmente no pueden hacer frente a sus deudas, constituyendo además condición necesaria para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad.